Cristo no tiene manos, sólo nuestras manos
con el fin de cumplir su misión hoy.
Él no tiene pies, sólo nuestros pies
con el fin de guiar a las personas en su camino. Sigue leyendo
Cristo no tiene manos, sólo nuestras manos
con el fin de cumplir su misión hoy.
Él no tiene pies, sólo nuestros pies
con el fin de guiar a las personas en su camino. Sigue leyendo