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Jesús dio un ejemplo de su fidelidad y amor al máximo, aunque le cueste la vida.

 

Tú, de una tierra lejana, varado en un barco oxidado;

Tú, linchado o derribado en la intifada;

Tú, niño soldado con ganas de asesinar en tus ojos;

Tú, hombre o mujer, robado y violado por los soldados;

Tú, bajo tu pequeña tienda en el campo de refugiados;

Temeroso en ese camión frío a la Inglaterra prometida;

Tú, en la fila sin esperanza, esperando asilo;

Tú, sin esperanza o discriminado por su raza o color;

Tú, en tu trastienda llena de soledad y carencia;

Tú, en tu lecho de enfermo, anhelando el final o un nuevo comienzo;

Tu en duelo y en pena mas pesado que la arena;

Tú, retrasado y cancelado, huir y descartar;

Has sido ridiculizado y vomitado;

te han burlado, flagelado, y mutilado con espinas;

te desnudaste, despojado de la humanidad, crucificado;

Tú, llorando en la oscuridad como el cordero sacrificado;

Tú, sobre la hora novena

yendo con la muerte en cada uno de nosotros,

para que podamos vivir.

 

 

Olvidalo, Dios,

a veces los humanos todavía no sabemos lo que estamos haciendo.

Danos el coraje para enfrentar los problemas

y hacer nuestra parte para abordarlos.

 

fuentes de imagen

  • Buen viernes: © https://www.laysalvatorians.org/spiritual
  • Pascal: © https://www.laysalvatorians.org/spiritual